Dónde comer pescado en bilbao
Las angulas (checas) son otro plato típico de esta tierra. Se preparan de forma muy sencilla, en una cazuela de barro con una gota de aceite, unos dientes de ajo cortados en láminas y, para terminar, unas guindillas cortadas en rodajas.
Por supuesto, no pueden faltar los pintxos, el plato estrella de toda la provincia. Las hay de todos los tipos y tamaños posibles e imaginables, pero las clásicas son las llamadas Gildas, Txangurro, Gavilla (croquetas rellenas de jamón y queso con bechamel)…
Dónde comer pintxos en bilbao
No recomiendo alojarse en el restaurante: pequeño y nada espectacular. En lugar de eso, siéntese fuera, como hacen los vascos de verdad, y observe a los niños jugando a la pelota y a los ancianos hablando entre ellos. Dentro puedes elegir tus pintxos, que te llevarán a la mesa bien calientes. Un cartel fuera dice que aquí tienen pintxos con bacalao al pil pil… ¡si te gustan los platos gelatinosos vas sobre seguro!
Nada más entrar te encontrarás frente al mostrador, donde puedes parar si quieres comer pintxos, pero si quieres una ración puedes sentarte en la parte del restaurante. Si te gusta la gelatina puedes tomar el bacalao al pil pil, si quieres arriesgarte y probar sabores nuevos puedes probar los chipirones en su tinta.
Dónde comer paella en bilbao
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En este pequeño restaurante-bar situado en la Plaza Nueva, podrás disfrutar de los mejores pintxos de Bilbao. Los platos repletos de creativos aperitivos y entrantes salen de la cocina con rapidez y siempre con una cuidada presentación, detalle que los convierte en un placer tanto para la vista como para el paladar. Por las tardes está abarrotado, pero la espera merece la pena.
Dónde comer en San Sebastián
El País Vasco es tan agreste como fascinante, con una costa escarpada que se adentra en el océano Atlántico, una naturaleza salvaje que alterna paredes rocosas desnudas y extensiones de un verde asombrosamente intenso, y la inevitable influencia francesa que se deja sentir en las calles de la elegante San Sebastián.
A uno le llama la atención el omnipresente olor a comida, asomando a todas horas desde las rebosantes bandejas de pintxos, en las mesas que ofrecen un volado a los clientes del casco viejo, desde las terrazas de los elegantes restaurantes con vistas al mar.
Cortamos el atún en trozos como 2-3 trozos, los pasamos ligeramente por harina y los doramos brevemente a fuego fuerte, no deben cocerse por dentro, en el aceite de la olla donde hemos cocinado la sopa de marmitako. Retirar el atún del fuego y reservar.